By Duda Pedreira & Pedro Moraes for Seeking a New Kind of Public Good
Translated by Valentina Montalvo Alé
Reviewed by Sebastián Gonzaléz de Gortari
Holaaaa, perdóname la demora en responder y encima por nota de voz, sé cuánto te encantan… Sólo escúchala al doble de velocidad jajajajaja y no tendrá la duración de un podcast… Entonces, ¿Te acuerdas de ese texto del que me hablaste hace un tiempo? “O significado da Descentralização”, uno de los primeros de Vitalik… Bueno, ¡la cosa es que lo acabo de comprar en HUH! Fue medio extraño comprar un NFT de patronaje, pero me hizo sentido, no sé, o sea, esto es un gran hito para mi, y fue un auto regalo para celebrar mi primer texto que va a ser publicadoooooo! Jajajajaja hace tiempo que quería contarte, ¿Te acuerdas de que hablamos sobre esta cosa en la que estoy trabajando? Sobre como las ratas exploran un espacio volumétrico y como las celdas de la cuadrícula están moduladas espacialmente pero sus campos de disparo están dispuestos irregularmente?
Bueno, sobre eso es el texto que se va a publicar y estoy que exploto de felicidaddddd! No lo podía creer cuando alguien en HUH sugirió que se publicara y las personas votaron para que se tradujera y todo…. Muy locoooo porque no creo que hayan sabido que yo era parte de HUH hasta que yo mismo lo dije, ¡fue muy emocionanteeeee! Es raro pensar que hasta hace poco tiempo ni siquiera teníamos estos textos en portugués y ahora parece algo tan banal… Como todo hoy en día es una DAO y vivimos en un patchwork neo - feudal… O sea, wow, en esa época ni entendíamos lo que significaba Turing completo... En fin, ¿tratemos de hablar por videollamada la próxima semana cuando vuelvas de Rusia? La diferencia horaria es demasiada para mi, necesito mis 8 horas de sueño jajajaja ¿bueno? ¡Hablamos pronto! Un abrazoooo
Esta breve narración intenta imaginar la solución para un problema que encontramos frecuentemente al trabajar con tecnología en el sur global: Importantes recursos intelectuales no están disponibles en nuestros idiomas locales y por esto, el acceso a nuevas ideas y a nuevos mundos, sigue siendo un privilegio de unos pocos, que a su vez ya son privilegiados (económicamente o de otra forma). La falta de dominio de una lengua extranjera limita lo que podemos hacer juntos, como también limita qué tipo de medios podemos inventar para abordar cuestiones y contextos locales. Para poder imaginar plenamente lo que una idea permite, ésta debe ser pensada como inseparable del contexto en el que se aplica.
La internet puede ser considerada como un bien público, una tecnología capaz de crear la mayor y más sustancial biblioteca pública en la historia de la humanidad. Sin embargo, al pensar sobre esta perspectiva algo utópica, tenemos que considerar cuestiones de acceso. No sólo sobre el acceso a los medios que compondrían esta biblioteca, sino también del acceso a su contenido. La información quiere ser libre, pero si hay una asimetría en su comprensión, ¿cuán libre es esta información? Si un proyecto como éste, elige el inglés como su lengua franca, ¿cómo podemos estar hablando de acceso?
En un tiempo en que las consecuencias del proyecto colonial son evidentes y abundantes, el flujo de información sigue siendo aún, en su mayoría, unidireccional. Contextos prácticos y geográficos establecen un alto umbral para la circulación, adopción e iteración de todo nuevo conocimiento.
En la web3 y espacios crypto, la “falta de acceso” se ha vuelto una queja predominante cuando se trata de la escalabilidad de proyectos, bases de usuarios y la red en sí misma. A pesar de que las barreras financieras y tecnológicas son algunas de las más preocupantes, la del lenguaje es con frecuencia ignorada y por tanto superarla, puede ser una posible estrategia para hacer frente a todas las demás mencionadas. En este espacio, sólo algunos proyectos de gran escala institucional cuentan con los recursos necesarios para traducir su documentación. Esta limitación financiera es un obstáculo que impide la circulación de todos los demás textos que también conforman esta nueva era de Internet: las reivindicaciones informales, la investigación independiente, la creación de contenidos, los medios de comunicación especializados y los experimentos sociales.
El monopolio de la lengua inglesa en la producción técnica y cultural es un amplio problema público. Personas que no pueden ni leer ni escribir en inglés son excluidas de un vasto segmento de conocimiento, como tampoco pueden contribuir a él. Escritores que hablan inglés fluente, a pesar de no ser su lengua nativa, son incentivados a publicar en inglés especialmente en circuitos académicos, dejando a su propio contexto local sin exposición a su trabajo. Lectores monolingües de inglés ven con frecuencia sus perspectivas siendo limitadas por la falta de diversidad del conocimiento al que acceden, y quien sólo escribe en inglés no puede compartir su trabajo más ampliamente.
Si construir lo nuevo, con herramientas diseñadas para potenciar individuos es el ethos de la web3, debemos dar los pasos necesarios para realmente hacerlas accesibles para todes y en todo lugar.
Las tecnologías crypto y blockchain son importantes principalmente porque facilitan las transacciones financieras y permiten la automatización de procesos de gobernanza. Las criptomonedas y los monederos multisig (multifirma) permiten recaudar, almacenar y distribuir fondos mediante autorización y consenso colectivos. Otras implementaciones de blockchain permiten procesos transparentes de votación, verificación de identidad y de auditoría. Además de ser el blockchain un habilitador técnico, la cultura que se está formando alrededor de la web3 es también un terreno fértil para imaginar e implementar una DAO que se ocupe de este problema de acceso en específico.
Esta DAO imaginada sería una plataforma para traducir y publicar textos. Un espacio digital donde las personas acudirían en búsqueda de conocimientos en idiomas específicos, que no estarían disponibles en otra parte. Funcionaría como una cooperativa, manejada por su propia comunidad de lectores, escritores, traductores y otras personas que quisieran apostar por el desarrollo de la plataforma.
Ésta, no sería una empresa de traducción que también es una cooperativa. Tampoco sería un prestador de servicios abierto como negocio, sino que se trataría de una comunidad que elige qué textos y autores se traducen y por qué.
La plataforma podría llamarse HUH; según un estudio diseñado para identificar palabras presentes en todos los idiomas, “HUH” es considerada como una expresión universal, que indica que existe un problema, señalando una falta de conocimiento, que pide una respuesta sin ser necesariamente consciente de cuál puede ser esa respuesta.
HUH comenzaría traduciendo textos seminales sobre la web3. En el futuro, podría abarcar otras áreas de conocimiento que las comunidades creadas en torno a la plataforma decidirían cuáles son. Participantes de HUH propondrían textos importantes para ser traducidos a otros idiomas — quizás al español, al portugués y al mandarín. Los títulos y resúmenes de los textos se traducirían y se publicarían para su votación en la plataforma (como en Mirror Race, pero con textos ya existentes, no con potenciales autores). Los más votados serían elegidos para ser traducidos; cualquiera podría votar, incluso lectores que no fuesen formalmente parte de la comunidad.
HUH utilizaría tres tácticas para hacer las traducciones: subcontratando traductores profesionales, usando personas bilingües de la comunidad y a través de herramientas de traducción automática. La corrección de los textos sería realizada por la propia comunidad, que ya estaría familiarizada con los temas, compartirían los mismos valores y apostarían por la integridad del proyecto.
HUH contaría con un grupo de trabajo que velaría por la eficacia de todo el proceso. Desde gestionar su desarrollo técnico, llevar la comunicación con los autores y los sitios de publicación originales, hasta elegir el método de traducción adecuado, coordinando la revisión, publicación de los textos y la distribución de los fondos a lo largo de toda esta cadena de producción.
HUH no tendría una paywall, sino que se financiaría a través de una función de micropagos integrada en cada uno de los textos publicados en el sitio web. Grandes donaciones o becas procedentes de personas interesadas en experimentar y ampliar el ecosistema Web3 serían otra fuente de ingresos, así como la posibilidad de adquirir NFTs de las traducciones en diferentes idiomas, de diferentes textos.
La comunidad HUH crecería continuamente: lectores, tras alcanzar una cantidad x de micropagos, obtendrían su membresía. Autores se integrarían a la comunidad cuando se vote la traducción de sus textos. Traductores se unirían en la prestación de servicios. Entusiastas e inversionistas participarían comprando tokens de HUH.
La dinámica resumida aquí es un esbozo de cómo la operación de HUH podría funcionar. Una plataforma que sea de propiedad colectiva y que esté gobernada por todos sus grupos de interés participantes, sería el mejor resultado posible para un proyecto que aborda estos problemas. Cada categoría de participación proveería posibilidades específicas de actuación, derecho a votación y remuneración financiera. A pesar de sólo ser un bosquejo, diseñar la operación eficiente de esta plataforma es completamente factible.
HUH crearía un mecanismo económicamente viable para traducir conocimientos actuales y ampliar así posibles intervenciones en diversos campos problemáticos. Al crear un flujo multilateral de textos, se permite que una comunidad dialogue a pesar de las barreras financieras y lingüísticas que existen en torno a los medios de publicación.
Entendemos que la investigación y el desarrollo, ya sea profesional o informal, se ven gravemente afectados por el ancho de banda (bandwidth). De ahí la importancia y urgencia de ampliar el acceso. Los problemas obtienen la solución que merecen en función de cómo son definidos. Aumentar las posibilidades de colaboración y entendimiento en este proceso puede crear mejores soluciones.
Si HUH se construye y se mantiene adecuadamente, sus potenciales externalidades positivas se materializan a través de una creciente comunidad multilingüe que aumentará su capacidad de acción, simplemente por estar ampliando el alcance de la información disponible. En un mundo definido en gran medida por activos financieros, preferimos comprender qué se necesita para imaginar nuevos mundos, no solamente en la dimensión material del desarrollo tecnológico, sino también en sus demandas cognitivas, como el lenguaje.